En los sellos de rodillo que usaban los sumerios, asirios y babilonios, surgen de continuo representaciones de sistemas solares extraños con sus correspondientes planetas. Los sellos de rodillo son una especie de cilindros grabados con que los pueblos del antiguo Oriente solían rubricar sus documentos. A mí no me sorprende que tales imágenes coincidan con el lenguaje "cifrado" de los textos primitivos, puesto que éstos tienen su origen en una realidad.
¡He aquí el relato del aterrizaje de una nave espacial! El cronista español Pedro Simón lo incluyó en su colección de mitos de los Chibchas (hombres), procedentes de la parte oriental de la cordillera colombiana:
Era de noche. Y no obstante algo había
del mundo. La luz estaba encerrada
en una inmensa "Casa de algo", y de allí
salía. Esta "Casa de algo" es "Chiminigagua",
y ocultaba en su seno la luz, para que de allí saliera...
En un texto cuneiforme que reproduce un himno a Ra, dios egipcio del sol, leemos:
Tú te mezclas con las estrellas y la Luna. Tú arrastras la
nave de Atón en el cielo y sobre la Tierra, como los incansables
astros errantes y al igual que las estrellas que jamás se ponen en el Artico.
En una inscripción de las pirámides se dice:
Tú eres el que se yergue en la extremidad de la nave del sol
desde millones de años. Ver artículo relacionado
Y he aquí un fragmento del Libro de los Muertos, colección de textos del antiguo Egipto que contienen indicaciones y preceptos relativos a la vida en el más allá:
Yo soy el Dios supremo, que se engendra a sí mismo.
El secreto poder de mis nombres
crea el orden celeste de los dioses.
Los dioses no detienen mis pasos.
Yo soy el ayer.
Conozco el mañana.
La dura batalla que los dioses libran entre sí
es conforme a mi voluntad.
Una de las más antiguas plegarias del Libro de los Muertos dice así:
¡Oh Huevo de los mundos, óyeme!
Yo soy Horus, el que existe desde millones de años,
el dueño y señor del Trono.
Liberado por el mal, recorro los tiempos
y espacios, que son infinitos.
Asimismo en el Rigveda, el libro más antiguo de la India, podemos leer los siguientes versos del "Canto de la Creación":
Antaño no había ser ni no-ser...
La fuerza vital, contenida por el vacío,
el UNO, nació en virtud de un cálido impulso.
¿Quién sabe de cierto, quién puede aquí anunciar
de dónde surgió, de dónde vino esta creación?
Utu |
No todos los dioses eran caballeros. Los mitos sumerios nos hablan de dioses que recorrieron el cielo en barcas y naves de fuego, bajaron a la Tierra y fecundaron a nuestros antepasados, para regresar después a las estrellas. La misma tradición sumeria afirma que los dioses trajeron a nuestro mundo la escritura y enseñaron a los hombres a trabajar el metal.
Utu, dios del sol, Inanna, diosa de Venus, y Enlil, dios del aire, vinieron del cosmos. Enlil violó a la doncella terrestre Meslamtaea. No todos los dioses se comportaron en las leyendas como caballeros...
Desde 2012 Odisea del Espacio nos despedimos hasta el próximo material. FT.
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